domingo, 24 de julio de 2011

desUNIÓN EUROPEA

Esta entrada no va de gobernantes, no va de leyes, ni de elecciones, ni de política. Esta entrada va de algo que falta en Europa, de un sentimiento que deberíamos compartir todos los europeos, pero que no compartimos.

No escribo sobre Grecia, no escribo sobre la crisis, ni sobre Merkel, ni Sarkozy. Ni siquiera sobre Zapatero. Escribo sobre una verdad, una verdad que no hay forma de que podamos seguir ignorando por más tiempo. Y esa verdad es la siguiente:

Para los más de 501 millones de personas que viven dentro de las fronteras de la UE, el hecho de pertenecer a Europa ha significado poco más que el poder ir al aeropuerto simplemente con el DNI.

Y no, no intentemos negarlo.

Y la pregunta es: ¿por qué no nos sentimos europeos? Unos dicen que por razones históricas, otros dicen que por barreras de idiomas, otros que la UE no es más que una unión económica y de comercio, en fin, muchas razones candidatas. Pero la verdad es que la Unión Europea no es un país formado por distintos Estados, sino que es un puzzle de países que no tienen (ni quieren tener) nada que ver entre ellos.

Unos aceptan el Euro, otros no. Unos aceptan la constitución europea, otros no. Y así con cada decisión importante que hay que tomar. No sé a vosotros, pero a mí más que a libertad, todo esto me empieza a oler ya a libertinaje. Y es que no somos capaces de ponernos de acuerdo, ni lo hemos sido desde su fundación, ni siquiera para una sola cosa que se proponga. Ni una. Y a mí eso, me da que pensar.

Todo esto era admisible al principio, éramos países muy distintos, con sociedades muy distintas (no sólo en tradición, sino en educación, en preparación, y en estilos de vida). Pero el tiempo tendría que haber suavizado las diferencias. Sin embargo, los gobiernos de los distintos países siguen en sus trece: defendiendo los intereses "nacionales" por encima de los "europeos". No somos capaces de hacer un sacrificio ni siquiera por nuestros "hermanos". ¿Y por qué? Pues porque realmente no nos sentimos hermanos de nadie.

Los jóvenes de Europa tenemos en nuestras manos una gran responsabilidad: crear un SENTIMIENTO europeizante. Pero lo único que queremos saber los jóvenes españoles de europa es acerca de la Erasmus y de si al final nos vamos a tener que ir a Alemania a buscar trabajo o no.

Desconozco si ese "sentimiento ausente europeo" es un fracaso de los gobernantes de la UE, o si ni siquiera era un objetivo el crearlo.

Muchos jóvenes se defienden diciendo que "Europa no es EEUU". Por supuesto que no somos EEUU, no me hace falta que eso me lo diga nadie. Está clarísimo que, la USA, con todos sus defectos, nos supera con creces en algo tan simple como sentirse patriota, que parece que es algo malo. No importa si son de Nueva York, de Massachusetts o de Winsconsin, ellos son americanos, y todos lucirán orgullosos una sudadera de USA. Si tecleáis "camiseta UE" en Google, sólo encontraréis un resultado, de entre miles, con la foto de una camiseta azul con estrellitas. Comprarse una prenda con la bandera europea es misión casi-imposible incluso en internet. E internet no hace más que reflejar las tendencias de la sociedad.

Por lo tanto, no hace falta compararse con EEUU, extremo opuesto a nuestro comportamiento, con ancianas que tejen manteles a rayas rojas y blancas y con el azul plagado de estrellas. No somo iguales, ni lo seremos, a menos a corto-medio plazo. Pero eso no justifica la sensación de que a los europeos... nos falta algo.

No nos preocupamos de los problemas de países vecinos, como si fueran nuestros. En nuestros pasaporte, figura que somos españoles, y no europeos. Algunos países participan en guerras, y otros no. Por no tener, no tenemos un ejército "real" común, que era el motivo por el que Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y demás países pequeños, entraron a formar parte de la UE, para paliar su necesidad de protección. No tenemos sistemas educativos ni tan siquiera parecidos, ni tampoco sistemas políticos, ni tampoco sistemas judiciales. Obviamente ni siquiera compartimos una lengua común. "Tenemos dinero" decían unos amigos austríacos al respecto, pero ni siquiera eso es cierto ya. Somos tan distintos, que lo difícil es encontrar algo en común.

Digamos que, dado que la UE actualmente está formada por 27 estados miembros. Si conseguimos encontrar algo que relacione a esos 27 países, aparte de estar en el continente europeo y tener población humana, habremos encontrado una aguja en un pajar. Y posiblemente dichas razones, si es que existen, serán tan débiles que ni siquiera podrán justificar dicha unión.

Entonces, ¿qué hacer? Pues dejar de buscar razones y CREARLA. Europa necesita, desde mi punto de vista, la creación de una ideología, de una visión de Europa como país federal, en vez de como 27 países independientes. La UE no es la ONU, pero parece que eso no lo tenemos claro.

En un país federal, no se deja caer a un Estado miembro. Tampoco entran en guerras internacionales unos Estados sí y otros no. No se hace un referéndum en cada Estado, sino uno común, y su resultado se acata con obediencia en todos ellos. Y como estos, hay muchos ejemplos que no es necesario que enumere.

En la juventud de Europa está la difícil oportunidad de DEFINIR la Unión Europa. ¿Qué queremos que sea? ¿Qué necesitamos que sea? ¿Una foto cada seis meses que muestre a nuestros gobernantes dándose la mano y con una sonrisa falsa? ¿O algo más? ¿Quizás unos informes destinados a limitar los cultivos para que no bajen los precios? ¿O queremos ser un país de 501 millones de personas IGUALES? ¿Queremos ser un acuerdo de supresión de aduanas y una moneda única? ¿O queremos tener un sentimiento de pertenencia a algo más grande?

Es un proceso lento, pero mientras que la UE no deje de ser lo que es para convertirse en lo que debe ser, Europa seguirá teniendo graves problemas.

Los expertos dicen: "¿qué diferencia a EEUU de Europa? Que el primero se forjó con una guerra, y el segundo con un papel lleno de firmas, totalmente ajeno a los corazones de la población." Quizás tengan razón, y una guerra sea lo que la UE necesita, para sentirse fuerte, unida y orgullosa. Quizás una guerra me haga sentir menos española y más europea. Pero mientras lo averiguamos, perdemos el tiempo, y la Historia nunca beneficia a los que pierden el tiempo.

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